Un
martillo golpea su cabeza
el
aura anuncia que pronto habrá explosión
palidece
y cae en un campo que no es de batalla.
Té
de lavanda ayuda a dormir.
Chocolate
y nitratos son enemigos
y lloro
junto a mi hermano cada vez que me dice que tiene migraña
que
el sol es ese foco que lo persigue por casa
que
no aguanta la jaqueca
que
está harto de meterse pastillas
y
si dios existiera yo le pediría que los dolores me los pasara a mí
que
todo lo malo habitara en mí
que
le cambio el desamor por la puta de la migraña
que
lo justo en estos tiempos ya no es justo
y
por eso nosotros no salimos de casa.
Si
dios existiera estas líneas no existirían
el
dolor no existiría
la
mentira no existiría
y
yo me callaría para siempre.
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