Te pareces a la musiquita que me ponía mi madre cuando me
dormía en la cuna
a la luz que nunca se apagaba antes de que cerrara los ojos
vas más allá de la promesa antes de las despedidas.
Te pareces y sólo
te pareces a los aviones que me despiertan
por madrugada.
Como copos que nunca he mirado caer como nieve que jamás he pisado
así te pareces al
frío y a la noche donde las estrellas
son ampos con tu nombre.
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