Un
ojo me basta para fijar el dolor que causan las palabras.
En
el desfiladero maté lo que teníamos
alza
cerrada mira fija
respiración
jamás
conté lo que había en el maletero
lo
que encerré por cinco años
el
intento de suicidio
las
plegarias que nunca llegaron al cielo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario