Tengo en la cabeza una casa vacía
un sótano al cual no puedo bajar porque perdí la llave.
Tengo ganas de romper un jarrón
de poner flores en el suelo
de ya no llamar a las cosas con tu nombre.
Tengo una casa sin código postal
sin fraccionamiento
sin calle
sin línea telefónica.
Tengo una ventana de la cual te observo sin que te des
cuenta
donde me pasmo por horas para ver cómo mueves tus dedos por
los cabellos
para ver si por casualidad volteas
pero todos los días regreso derrotado
yo como las
moscas aunque me espanten
siempre vuelvo a pararme en el mismo lugar.